Vuelta al cole

Éstas son las lanas que me sobraron de la manta que hice para la cama de mi hija. Por una vez calculé bien la cantidad y no me sobraron muchas.

Este fin de semana, mientras preparábamos la mochila del cole, decidí hacer un estuche con ellas. Y no es que la peque no tenga estuches... Es que no teníamos ninguno del tamaño apropiado. Madre mía lo que hay que meter en ese estuche. Cuando en el cole nos dieron la lista del material escolar que necesitaba me quedé flipando. Aparte de los libros teníamos, en primer lugar, un estuche tipo neceser. Un poco mosqueada seguí leyendo: lápices, gomas, tajalápiz, pegamento, tijeras, plastidecores, ceras, rotuladores, cartulinas, folios, carpetas y subcarpetas, regla, cuadernos, fundas de plástico,... No sé, seguro que me olvido de algo. (¿Seguro que la matriculé en primer curso de primaria? ¿No me equivocaría y la matriculé en artes plásticas? ¿Se necesita todo ésto? ¿En qué se emplea el presupuesto del colegio si cada niño tiene que llevar hasta los folios? Aclaro que se trata de un colegio público ¿Dónde queda la gratuidad de la educación?)

Y, claro, ¿dónde guardar todo eso? Necesitamos un estuche grande. Así que manos a la obra y:

Al final entró todo porque algunos de los materiales se quedan en el aula. Si no se nos hubiera quedado pequeño.